Ayer.


Imagen de Casablanca (1943) con Sam y Bogart.




Ayer pensé en la distancia,
en cumplir solamente con la ausencia,
en arrestar el dolor del recuerdo,
en el fondo del licor que bebo.

Ayer mis párpados huyeron,
y llegaron al sentir del cielo,
unas lágrimas entre la lluvia habida
huían de unos ojos presos.

Ayer cumplí con el destierro
y con todas las heridas prometidas,
fueron el silencio de mi grito,
la escarcha que me dejó ciego.

Ayer escuché en mi reloj de arena,
al tiempo morder todas mis horas;
y pisaban el futuro en las aceras,
mis pasos, sin sus huellas, solos.

Ayer pensé en olvidarte,
y el olvido recordó tu ausencia;
vuelvo a casa sin latido,
dueño del silencio, herido.


~Juanfra Vázquez Fontalva~

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero que bien escribes hijo de puta.

Ahh! se me olvidaba! es un piropo. Un besito.

Anónimo dijo...

Ayer me abandonaron.

JuanfryBogart. dijo...

MENSAJE PARA ANDREA:

Muchas gracias. Seguramente al final, tú y yo, nos casaremos... Lo que no sé es si haremos juntos.

Espero verte pronto, y apostar ansioso mis labios sobre tus mejillas. Después ya vendrá el café y todas esas cosas accesorias...

Besos.

JuanfryBogart. dijo...

MENSAJE PARA LA SEÑORITA RUTH SWANSON:

No sé cómo me planto aquí hoy, con mi descaro natural, guardando en la conciencia la posibilidad de ser yo, precisamente el que abandona.

De ser aquél que siempre se aleja del abrazo, después de haber besado -después de haber amado-. De ser yo, el que olvida la amistad, dejándola postrada por ejemplo, en un teclado.
De ser para los demás, sólo un recuerdo herido.

No lo sé, no sé si me aceptarás. Yo no lo sé... Sin embargo, no puedo negar la necesaria fugacidad con la que comprendo la amistad. El necesario punto final, que se suscribe siempre. No puedo negarlo, y sin embargo, en ocasiones, miento.

A todos nos han abandonado, a todos. A todos nos han olvidado alguna vez, incluso algunos para siempre. No importa el éxito de nuestra presencia, no importa nuestra belleza natural indiscutible, no importa el léxico pausado o animoso, dulce o rencoroso que utilicemos para enamorar a los demás. No importa nuestra cordura insobornable, ni nuestros modales inscritos en elegancia pura.

Simplemente se trata, de disfrutar de la fugacidad de los demás por el tiempo convenido. Se trata de dejarse enmarcar cómodamente por un entorno que pronto, sin duda, nos abandonará.

Pero no olvides, que la rutina es sólo una elección, incluso a veces, resulta ser la mejor elección. Personalmente prefiero navegar en otro barco, mis inquietudes me impiden apostarme en un naufragio, necesariamente prefiero la deriva.

Algo en ti me recuerda a una antigua actriz de cine mudo, que se quedó sin voz, justamente cuando la alcanzó el sonido.

Un fuerte abrazo Ruth.

Anónimo dijo...

Hola Juan,

como te he dicho en mi blog, el abandono hace parte de nuestras vidas. Pero a mí me está costando mucho aceptarlo. Mejor olvidarlo, no crees?

Unknown dijo...

Hola chico pasé acá para saludarte y decir que me encanta tus palabras, hacen mucho efecto sobre mi, sobretodo tus reflexiones me han ayudado a entender muchas cosas. Sigues escribindo bien...

besotessssss desde Brasil
:)

JuanfryBogart. dijo...

MENSAJE PARA LA SEÑORITA MICHELLIFOREVER:

Gracias. Es un honor para mí alcanzar a los demás, abatirlos, a través de las palabras. Me encantaría conseguirlo a través de la mirada pero siempre es más difícil y se puede causar un efecto mucho menos controlable.

Te animo a concurrir en este humilde espacio -que es casi una lágrima-, con predeterminación y habitualmente.

Besos desde mi cómodo escritorio.

~Juanfra Vázquez Fontalva~